Grecia es un país muy soleado durante todo el año, lo que permite y fomenta una fuerte cultura del cultivo del olivo convirtiéndolo en parte de la propia cultura griega.
El aceite de oliva es una de las bases de la cocina y alimentación griega.
En Grecia podemos encontrar más de 100 variedades de olivos y algunas de las especies de olivos más conocidas del país son Adramitini, l’Amigdalolia o Kalamata. Esta variedad de especies de olivos permiten una amplia producción de aceite de oliva virgen extra.
Grecia es el país que más consume aceite de oliva en el mundo. Como muchas de las cosas que conocemos y hacemos un uso diario de ellas, el aceite de oliva era comúnmente utilizado en la antigua Grecia y ya se sentía acierta adoración hacia este producto por aquel entonces. La principal región productora de aceite de oliva es en la Periferia del Peloponesio, situada al sur del país, en las islas del Egeo y en Creta.
Gracias a la calidad excepcional de sus aceites de oliva, este producto obtuvo el reconocimiento de D.O.P (Denominación de origen protegida), concedido por organismos superiores de la Unión Europea.